Humor en las mujeres
El humor
siempre me ha interesado desde varios puntos de vista. Desde hace un tiempo me
vengo haciendo la pregunta de si habrá alguna diferencia entre los hombres y
las mujeres en la creación humorística. Este tema ya me había interesado en la
Universidad pero la presión positivista y académica me hizo dejarlo a un lado,
pero ahora tengo un blog, y como todo el mundo, una opinión.
Estadísticamente,
sólo el 20% de los humoristas son mujeres. En la experiencia, conozco mucho más
hombres graciosos que mujeres y siempre me he preguntado el porqué. Los stand up comedy de mujeres no
pasan de hablar de menstruación y de pintar a las otras mujeres como
histéricas, insatisfechas y complicadas.
Si tuviera que
imaginar el humor como una persona sería un hombre fuerte pero flaco, con
fenotipo gracioso, subversivo, simpático aunque parece serio, altruista aunque
parece que no le daría una mano a nadie. Alguien en el que puedes confiar pero
no confías. Es un tipo seguro de sí mismo, con actitud, con personalidad,
inteligente y ágil mentalmente. Un hombre poderoso, independiente. No consigo
imaginarlo como una mujer frágil, dependiente, delicada, elegante y femenina.
De la mujer no
se espera que sea graciosa, sino que se ría de los chistes. Pocas veces la
mujer sacrifica el respeto por sí misma para reírse de él y es posible que ese
sea muchas veces la razón por la cual no son graciosas, sería, en el imaginario
social, ponerse a la altura de los hombres, revelarse y rebelarse, poner en
juego la feminidad y con ella su seducción. Como si el humor no fuese la
cualidad más sexy de un ser humano.
El humor es una
forma de inteligencia, pero no toda la inteligencia está en la creación del
humor, también en la interpretación, eso que llamamos sentido del humor y que,
a veces, parece ausente en algunas personas (bastante amargadas, si me permiten
decirlo). Aun no se ha demostrado qué género es más inteligente pero sí existen
estudios que demuestran diferencias de género con respecto a las partes del
cerebro que se estimulan más. Las mujeres somos capaces de hablar más (por eso
son más las recepcionistas mujeres), de expresarnos más (lloramos y hablamos
más de nuestros problemas), de conectar ideas distantes (por eso un pedazo de
pollo tiene que ver con que no sacaste la basura y los celos por la que trabaja
contigo) y conseguimos prestar atención a más estímulos al mismo tiempo. Pero
qué nos impide usar esas habilidades para la difícil tarea del humorismo. No lo
sé, para mí, en parte, le debemos amargura, irritabilidad y cambios bruscos de
humor a nuestro cuerpo y hormonas, en parte, feminidad no se da la mano con
carcajadas y groserías, en parte, simbólicamente el poder está en el hombre y
por eso la controversial teoría freudiana de la envidia del pene, en parte, los
hombres tampoco dejan a las mujeres ser graciosas, no se ríen de sus chistes
aunque después los cuentan, en parte, es una cuestión de actitud. No todas las
mujeres estamos preparadas para delegar un problema por el cual podemos
conseguir otras cosas. Tomar las cosas con seriedad a veces te guía por caminos
ciertos, también te hace más aburrido.
Me considero
una mujer con buen sentido del humor y debo confesar que sí, te hace sentir en
el mismo escalón de los hombres, no sé si atemorizarme o alegrarme, no sé si es
un escalón hacia arriba o hacia abajo. Además te hace una persona insensible a
dramas típicos en el mundo de la feminidad. Pero déjenme decirles, mujeres, es
más sano usar el humor como mecanismo de defensa que resistirse a él. Es
sacrificar algunos poderes femeninos y llevarte al borde de la locura.
Para mim, o humor é o principal elemento para me atrair por alguém. No meu caso, é o que mais me atrai mas mulheres. Penso que há vários tipos de humor, eu por exemplo, tenho um humor ácido e gosto de fazer piadas espontâneas, que trazem fatos do passado.
ResponderBorrar