Compostera


¿Ya se han puesto a pensar en la cantidad de desechos orgánicos que producimos por día?

     Pero sin culpas ni remordimientos, producir desechos orgánicos no está mal y si los encaminas bien la tierra te lo agradecerá.

    Lo primero que debemos hacer es separar lo orgánico de lo inorgánico.

    Esto ayudará a reducir los malos olores de la basura y así podrás retenerla hasta completar la bolsa, así disminuyes el uso de las bolsas plásticas, ya sea porque podrías reemplazarlas por cajas, al no tener los desechos orgánicos con el resto de la basura no se daña la caja, o porque dejarías de usar muchas bolsas para colocar la basura orgánica.

    Lo ideal es separar la basura para su posterior reciclaje, pero vamos paso por paso.

   Podemos utilizar un pote plástico, valga la redundancia, eso sí, procura que sea reciclado y no comprado, para colocar los desechos orgánicos (casi todos se generan en la cocina) y llevarlos a una compostera cuando se haya llenado el pote.

    Una compostera es súper fácil de hacer, puedes cavar un hoyo y colocar materia orgánica medio resistente (yo coloqué plástico la primera vez y no es tan mala idea) en el suelo y las paredes del hueco de modo que no se unan los desechos orgánicos con la tierra antes de descomponerse. Puedes usar un cajón de madera o hacer uno con tablas y echar todo lo orgánico ahí, bueno, casi todo, si se va a utilizar como abono para las plantas, que es su destino ideal, se recomienda no echar en la compostera ajo, cebolla y cítricos.


     También puedes reciclar un pote que esté roto, un pallet, un pedazo de zinc etc. pero siempre consciente de que esos desechos serán el abono para la tierra que te dará frutos que vas a consumir. Idealmente no queremos tener mucho contacto con el plástico y algunos metales porque al empezar la descomposición la temperatura dentro de la compostera aumenta y muchos tipos de plástico y metales tienden a expulsar elementos perjudiciales para nuestra salud. Recuerda que no es lo único que vamos a comer libre de plástico.   

     Todo dependerá del clima, la ubicación y las condiciones del espacio, pero por lo general, se coloca una capa de desechos orgánicos y luego una capa de aserrín, cal, hojas secas, paja o tierra o cualquier cosa orgánica que estabilice un poco los olores de la putrefacción, regule el pH del abono que se va a obtener y se nutra con la descomposición de otros elementos.

     La mayoría de las plantas prefieren un suelo que tenga un pH ligeramente ácido a neutro, 6 a 7.

     Luego de 6 meses, más o menos, o cuando veas que se ha descompuesto toda la materia orgánica y prácticamente es una tierrita que se siente rica en nutrientes, los desechos orgánicos se han convertido en abono.

     La compostera despide olores no tan agradables, intenta ponerla en un sitio alejado de la casa. Si no tienes jardín puedes hacer una compostera pequeña y meterle lombrices para que los desechos se descompongan más rápido y utilizar el juguito de esa mezcla para abonar plantas que tengas dentro de casa, en el balcón o en el jardín del edificio. Si no puedes usarlo dáselo a alguien que sepas que tiene maticas. También puedes proyectar una compostera comunitaria en tu urbanización en un área verde. Si quieres agilizar el proceso de descomposición puedes echar los desechos en pedacitos pequeños.

     Si llevas los desechos a la tierra y no haces nada con ellos, que si darles vuelta o ponerle hojitas, la naturaleza va a aprovecharse igualmente de que le devuelvas lo que es de ella y hasta pueden crecer plantas. Yo soy un poco floja para remover los desechos cada tanto o poner la capa de hojitas, generalmente cavamos un hueco y lo vamos llenando de lo orgánico y cavamos otro cuando éste se llena, pero ha sido porque he estado en jardines grandes. De la compostera de La Azulita cosechamos auyamas y tomates y nacieron varios árboles que luego trasplantamos, y como les digo, lo más que hicimos fue ponerle lo orgánico y a veces una capa de tierra o de lo que barría en casa.

    Yo uso un pote plástico mediano con tapa, me aseguré de que no estuviera roto por ningún lado y cuando lo vacío, una vez que se llena, lo lavo con abundante agua. Era el recipiente de algún ingrediente de pizzas de la pizzería cerca de casa. Si quieres un envase más idóneo consigue uno de barro o cerámica, vidrio o acero inoxidable. Que sea fácil de lavar y que no fije los olores.

    Les dejo dos imágenes que explican algunas cosas que creo que mejor se explican con imágenes :). Las saqué de Pinterest. No tienen excusas para empezar por lo más básico e introducirse en este mundo de la autosustentabilidad, la ecología, el minimalismo y comenzar un estilo de vida diferente en el que gastaremos menos en lo que no queremos y no necesitamos e invertiremos más en lo que nos hace bien y felices. 

Estaré posteando en la medida de lo posible algunos artículos por acá y algunos consejos por Instagram> @michelleandoando 

Gracias y no duden en hacer cualquier pregunta o despejar una duda. Con gusto les responderé.


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