Capítulo III: ¿Cómo conocí a José?

 Era la inauguración de la Casa cultural de Choroní. En ese proyecto estaba trabajando Gerardo, el de letras, mejor conocido como el que le dieron el tiro en la pierna en Trabajo social (creo que en nuestra segunda cita, si mal no recuerdo). Nos invitó. Recuerdo que fuimos con Sofía, Janis y Ernesto. Choroní siempre es un buen plan y esta vez habían unos cuantos conocidos, show de payasos, malabares, palabras, poemas, concierto, tambores, cerveza, ron, guarapita y canelita. Tú bebiste de todo. Luego vomitaste como 15 veces y aún así no querías admitir que estabas borracho. Mientras tú estabas sentado bebiendo, vomitando y conversando, yo paseaba, bailaba tambores y conocía gente. A excepción de los tambores y los vómitos, nuestra relación era más o menos así. -

Me puse unas alpargatas que me habían regalado y me quedaban un poquito apretadas, no las soportaba, eran como de cuerdita enrollada, odiaba la sensación así que me decidí a regalarlas. Pregunté a varias personas la talla hasta que di con la cenicienta: Rocío, una cordobesa de Argentina muy chévere a la que le quedaron perfectas las alpargatas. Nos hicimos amigas de inmediato, es de esas personas con las que conectas rápidamente y pareciera que conoces de toda la vida. Ella me presentó unos chilenos hermosos (no es un oxímoron), los ken de Chile. Viajaban por Venezuela cuando conocieron a Rocío en Chichiriviche. También me presentó a José, bebimos, nos montamos en un carro alquilado y fuimos a comprar más curda, volvimos, tomamos una foto, hablamos e intercambiamos contactos, esto duró más o menos hasta el amanecer. A todos les dije que me iba a Argentina ese año, aunque todavía ni había comprado pasaje, pero aún era posible pensar que podías comprarlos. En ese momento le puse fecha a un viaje que hice a Argentina en el que José me fue a buscar al aeropuerto y fuimos hasta Córdoba y nos quedamos varios días en casa de Rocío. Todos nos conocimos esa noche en Choroní. José volvió a Venezuela luego de ese viaje, lo llevé a Chuao, me fueron a buscar Sofia y él a tu casa, no sé por qué no fuiste, capaz éramos pero no éramos, esa época rara de nuestra relación en la que no logro recordar si estábamos o no estábamos. 



Comentarios

Entradas populares