Venezuela normal 2017
El gobierno tiene razón en algo: aquí
todo está normal.
No sé si
recuerdan cómo vivíamos hace unos 5 años más o menos, por no ir tan lejos. Cómo
era nuestra normalidad de aquellos días.
Ahora año 2017, 18 años de revolución bolivariana. Ahora es normal hacer
filas kilométricas para comprar pan (o comida en general), que tu despensa y tu
nevera estén vacías, que no haya ni siquiera los productos de limpieza o
higiene, entre otras cosas menos importantes pero igual de graves que no
existan. Es normal el racionamiento de agua (y otros servicios, pero hablemos de
mi caso: 5 días sin agua en mí casa y cuando llega veo como se desperdicia agua
limpia por las calles por la falta de mantenimiento de las tuberías, creando
caos, huecos y accidentes). Es normal que las calles estén llenas de huecos con
potencial para matar a quien desafortunadamente caiga en ellos, es normal que
recorras varias farmacias buscando un medicamento y posiblemente ni así lo
encuentres, es normal que te quedes en casa, queriendo salir, por miedo a que
te pase algo, por falta de transporte, por no tener ni para tomarte una cerveza
sin descuadrar el presupuesto, es normal el "no hay", "no se
consigue" "es peligroso", "no se puede", "no
sirve".
Es normal que para hacer cualquier diligencia o trámite que involucre
recurrir a instituciones públicas tengas que pagar para agilizar su realización
y/o enfrentarte a un maltrato de parte de sus funcionarios. Es normal pasar
horas en el banco para sacar efectivo y no poder sacar la cantidad que tú
quieres. Es normal que quieras viajar por el país y sea una mierda de día, la
Guardia te detiene sin razón, te maltratan, los autobuses están en estados
deplorables, hay que hacer colas kilométricas para agarrarlos, pagas más de lo
que cuesta y llegas a paraísos naturales llenos de basura y contaminación. Es
normal que un profesor universitario gane menos que tú, es normal que tengas
que tener varios trabajos y "rebuscarte" porque el sueldo no te
alcanza. Es normal que haya un cordón de policías con tanquetas y bombas
lacrimógenas que cuestan más que tu salario y tengamos una de las tasas de delincuencia
y muertes en manos del hampa más altas de Latinoamérica. Es normal que unas
cuantas personas salgan a ostentar la corrupción por las calles con
camionetotas, o que construyan mansiones en lugares donde no se debía construir
ningún tipo de edificación, de hecho se ha normalizado tanto este asunto que
hay un adejtivo: Los enchufados: aquellas personas que hacen uso de las
políticas del gobierno, tergiversan fondos o roban literalmente para llenarse
los bolsillos.
Es normal ver como se destruye la naturaleza poco a poco por dinero,
porque un montón de gente prefirió vender los recursos de nuestra tierra para
enriquecerse. Es normal que la policía te matraquee, que te de más miedo un
policía que un ladrón, que no cuentes con ellos como símbolo de justicia sino
como herramienta de corrupción y malandreo. Es normal que la guardia detenga
camiones y les quite parte de la mercancía, sin tener ningún tipo de ley
amparando esa decisión, Es normal que no puedas comer en la calle, comprarte un
champú, comerte un chocolate, comprarte un blue jean, sin pensarlo mil veces y
sin sacrificar el comprar productos más básicos, es normal enfermarse porque el
agua viene contaminada, es normal que la ciudad esté llena de basura en casi
todos los rincones, es normal que a todos nos hayan robado por lo menos alguna
vez, es normal ir con miedo y paranoia en la calle porque en casi todos los
lugares por los que vas a pasar ya robaron/secuestraron o mataron a alguien. Es
normal que un grupo de personas abusen de su poder, compren alimentos,
medicinas y productos de primera necesidad para luego revendértelos a precios
elevados sin importarles el hambre o la salud de las personas.
Es normal la desinformación total por parte de los medios oficiales
sobre lo que realmente nos pasa, porque el gobierno tiene comprado todos los canales
de televisión y las emisoras de radio y sólo algunos pocos con muchas
restricciones pueden entrevistar a ciertas personas u opinar sobre ciertos
asuntos. Es normal que no te acepten en un trabajo en una institución pública
porque no estás de acuerdo con marchar en un llamado oficialista, aunque tu
trabajo no tenga nada que ver con política. Es normal que no haya luz en los
postes en las noches, que no haya gente y que estés a tu riesgo si sales
después de cierta hora, es normal que la policía robe, mate y reprima
impunemente, es normal la violación de los derechos humanos en cada esquina, a
cada momento, y un largo y triste etc. Esto no me lo contaron, esto lo
vivo en mi “normal” cotidianidad.
Es normal, y ya nos estamos acostumbrando. Seamos críticos y no
olvidemos que aunque estas cosas se han "normalizado" (se han
convertido en norma, se repiten y se internalizan como referencia de promedio)
no deben ser así, tenemos potencial para un país mejor, más humano, que
provoque recorrer, caminar y disfrutar, que entre todos lo mejoremos cada día
en vez de venderlo y destruirlo. Es posible vivir en un país que nos brinde
oportunidades, un país para vivir felices. Seamos conscientes, seamos
inteligentes, se lo debemos a la naturaleza, al país, a nuestros hermanos
venezolanos y a todos los que han sido víctimas del abuso, la negligencia, la
ineficacia y la inacción.
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